Capítulo ocho.

22:30 —Coche— EE.UU. —Nueva York.

Viernes.

Elijah Foster.

No puedo creer que nos volvimos locos por esa mujer, mi polla todavía late con deseo por ella. Nunca imaginé que algún día estaríamos así por alguien, tus besos aún están en mi mente, mis labios hormiguean. —No puedo creer que esto realmen...