CAPÍTULO 67: ¡MUCHO MENOS DOS!

Después de que la mujer se calmara, terminaron el desayuno. Darwin no se tardó en sugerir que ella debía tener tiempo a solas, Catalina estuvo de acuerdo, y al pelinegro no le quedó más opción que asentir.

Ahora, tras estar vestidos por completo, se encuentran fuera del departamento, frente la puert...

Inicia sesión y continúa leyendo