Capítulo 23: Deseos reprimidos.

—Creo que…—mencionó Aurora con voz ronca al sentir su garganta arder por el alcohol.  — Me sigues gustando…después de todo, aunque sea un poco. — admitió Aurora con un deje de timidez.

El joven magnate de cabello rubio sonrió divertido.

— Si mientes juro que me enojare. — dijo Massimo mirándola a ...