Capítulo 30: En la noche de tormenta.

Aquella noche era diferente. Massimo Bensiali observaba a la luna desde la cama en la que se sentía tan solo. Los grandes ventanales estaban abiertos de par en par, y el aire salino y fresco entraba en libertad. Del otro lado de la mansión, tan alejado como le era posible de ella, Aurora ya debería ...