Capítulo 67: Baile y pensamientos.

En su lujoso auto de camino a casa, Massimo se detuvo en una tienda de dulces. Había recordado que los caramelos suaves de fresa y los dulces de leche, eran los preferidos de su amada Aurora cuando aún era una niña. Tomando un par de bolsas de cada uno, el apuesto magnate los pagó en la caja; se los...