Capítulo 75: Su lenta muerte.

Apenas separaron sus labios, y recuperaron el aliento, ambos se miraron a los ojos. Massimo sonrió al apretarla contra la pared a su espalda y Aurora gimió al sentir su miembro ya endurecido pegarse a ella.

—Esta vez no voy a contenerme. — Aurora le dijo en voz suave a su esposo, y bajó su mano a a...