Capítulo 90 - Visitando a sus padres

María Constanza

Amanecí una vez más entre los brazos de mi futuro esposo. Anoche no nos detuvimos, y por causa de ese deseo insaciable me dolía el vientre y mis piernas. Acaricié los vellos de su antebrazo, me encantaba lo varonil que se le veían los brazos.

—¿Ya dejaste de repararme? ¿Cómo ama...