Capítulo 18: Impotencia

Laia.

Al final tuvimos que quedarnos en el hotel y Caleb no quiso alquilar otra habitación, por lo que terminé decidiendo yo.

—No pensé que me haría caso —resoplé, sentada en la orilla de la cama.

—¿Por qué no? Si Caleb está loco por ti —dijo Morgana, risueña.

Desvié la mirada cuando la vi salir del...

Inicia sesión y continúa leyendo