Capítulo 64: Inesperado

Caleb.


¿Estaba soñando?

Mi cuerpo se sentía liviano, muy liviano... A parte, estaba flotando en medio de la nada. Todo era oscuridad y no había ni un alma cerca. Nada.

Me giré en todas direcciones, tal vez solo tenía que buscar la forma de despertarme, hasta que una risa malévola me erizó los ve...

Inicia sesión y continúa leyendo