Demasiados regalos

GEMMA

De repente me sentí nerviosa cuando escuché que Antonio había vuelto.

¿Por qué ahora que empezaba a disfrutar de la casa?

¿Por qué ahora que finalmente podía caminar y hacer lo que quisiera en libertad?

Hubo un golpe en la puerta.

—Adelante —dije en voz alta.

La puerta se abrió y la niñe...

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