Baño De Sangre

Maxim.-

El viento helado de la estepa Siberiana me azotaba la cara, un recordatorio de que mi madre Rusia no hace distinciones entre hombres y bestias, nos tomó tres días llegar hasta aquí, no quise correr riesgos en tomar un vuelo privado, eso podría sobre aviso al maldito de Murphy.

A mi espalda...

Inicia sesión y continúa leyendo