Su Infierno

Serena.-

— Es… intenso –logré balbucear, mirando de reojo las cortinas rojas del privado de enfrente, se abrían justo en ese instante, revelando una escena fugaz, una mujer de espaldas, llevaba solo lencería de encaje color blanco, atada delicadamente a una silla de terciopelo, mientras un hombr...

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