Capítulo 110

Santi Rúales se paró tras Erika Vélez, mientras esta contemplaba la noche estrellada y el álgido frío acariciaba su piel sedosa. El cuerpo de Erika se tensó cuando unas tibias manos cayeron en sus antebrazos y ese perfume inconfundible inundó sus foses nasales.

—¿Cuanto tiempo sin vernos?— susurró ...