Capítulo 165

Relata Erika: Siento como las tibias lágrimas ruedan por el rabillo de mi ojo perdiéndose así en mis castaños cabellos, mis piernas tiemblan al mismo tiempo que mi corazón duele.

—Amor, Erika, cariño—escucho esa voz familiar la cual me obliga a despertar.

Mis ojos se abren con asombro al encontrarme...