Capítulo 25

Margo se hizo a un lado, permitiéndole a su hijo ingresar. Seguido, acotó enojada:

—Aún son las 8 de la mañana. ¿Por qué vienes a irrumpir mis sueños?

Con mucha tranquilidad, Santiago le respondió:

—Debes estar a las 10 en el aeropuerto.

—¿Qué? —la mujer no lo creía.

Santiago caminó hasta el cl...