Capítulo 29

Una vez que Santiago salió del baño, encontró a Erika acariciando el cabello de Matías; el pequeño ya se había dormido.

—¿Está dormido?

—Sí...

—Jugó tanto en casa de la tía Selena.

—Pobre, de razón está exhausto.

—¿Qué cuento le contó para que se durmiera?

—El cuento de un heredero.

—¿En serio? ¿Y ...