Capítulo 49

Mientras Adrien intentaba conciliar el sueño, en busca del descanso, para ya no pensar en la situación de Emely, en su dolor, en la culpa de Renata, en su propia culpa, Valeria, en cambio, disfrutaba de los últimos hechos que con ayuda de Lucrecia había logrado.

— Qué hay de ti, querida, se te ...