Jodidamente guapo

Massimo la observó marcharse, pero la voz de Tatiana lo sacó de sus pensamientos.

—¡Te gustó lo que hicimos en el baño! Que rico ¿Cierto? Si quieres podemos volverlo a hacerlo aquí mismo, a mí me encantan las cosas atrevidas— Tatiana se sube encima de él

—bájate, no te quiero cerca

—¿Qué? ¿Pero qué...