Capítulo 157

En este punto, Hania estaba tan enojada que su cuerpo temblaba.

—¡Sé muy bien quién soy! ¡Déjame ir! —Nadie podía juzgarla más que ella misma.

Sin embargo, Aria solo sonrió cruelmente.

—Eres bastante terca... Bueno, ¿vamos a ver si puedes mantener tu orgullo después de lamer mis zapatos?

Tan pro...