DIECINUEVE

Las manos de Cerberus eran firmes mientras sujetaban las suyas detrás de su espalda. Estaba atrapada entre dos paredes sólidas y no podía salir. No cuando Hades estaba frente a ella, sosteniéndola por la cintura y ahora colocando pequeños besos en su garganta como si se tomara su tiempo. Mordió sus ...

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