Capitulo 8

Hay un teléfono pegado a su oreja. Porque, por supuesto, está al teléfono. Es como, ¿cuándo no lo está? Esa sería la pregunta más fácil, parece. Cuando lo dejé esta mañana estaba en el teléfono. Ahora, estoy de vuelta y él está en el teléfono de nuevo, y mis brazos son pesados.

Ya no está de espald...