Capítulo 25: Dos adultos

Un leve olor a cítricos inundó la nariz de Hannah, y puso las manos a los costados, aferrándose por un momento a su camisa. Estar entre esos brazos se sentía tan… bien.

Pero, tan pronto como llegó, Andrew la separó y, mirándola preocupado, inquirió:

—¿Estás bien?

Ella alzó la cara y asintió con l...