Capítulo 52 52

Kimberly se quedó sorprendida; le dio como pánico.

—Tranquila, no tienes por qué responderme ya.

—Es apresurado, Alex. Nosotros... yo...

—Sssh, tranquila. Ven, quiero dormir a tu lado. ¿Puedo?

—Claro que sí.

Se acostaron ambos a dormir, arrunchaditos en la cama. Pero por alguna razón, Kimberly ...

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