Capítulo 22

—Nada de lo que paso fue tu culpa... Piensas que no mereces ser amado porque ni siquiera tu madre te defendió cuando lo suplicaste, pero eso no es verdad, siempre has vivido dentro de un caparazón frío y desolado, alejando siempre tus sentimientos y la soledad le habia dado ese consuelo que tanto es...

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