Capítulo 41 : o puedo prometerte más que un beso

Atena transitó la tarde como una reina destronada que aún no entiende qué golpe la tiró del trono. A ratos sonreía con todo el esmalte de los dientes; a ratos, clavaba la vista en Adrián con una furia que parecía cariada desde lejos. Con el correr de las horas, la cabaña fue llenándose de pequeñas c...

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