Capítulo 42 : Una oportunidad más

No se tocaron, al principio. Los labios quedaron cerca, el aliento mezclado, las manos sin encontrar dónde posarse. Cuando por fin se besaron, lo hicieron despacio, como si estuvieran recordando un idioma compartido. No hubo torpeza: hubo esa delicadeza rara que aparece cuando dos personas se besan ...

Inicia sesión y continúa leyendo