26

—¡Mami! Te extrañé mucho.

Me agacho para recibir el abrazo cariñoso que me da mi hijo.

—Yo también te extrañé mucho.

Le cubro la cara de besos, y él se ríe. Su risa es tan contagiosa que me hace reír también.

Carol aparece en el pasillo y camina rápidamente hacia mí. Me besa en la mejilla y sonr...

Inicia sesión y continúa leyendo