Capítulo 44

GIUSEPPE

Mira, debo ser un gran suertudo, porque cuando no soy yo quien hace mi propia suerte, es ella quien me bendice con su gracia.

Recojo el teléfono de la madre de Giovanna del suelo y al escuchar la otra voz en la línea, agradezco a alguien en el cielo o en el infierno que parece gustarle de m...

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