Capítulo 47

FRANCESCA

Peppe está arrodillado, sosteniendo mi mano, esperando mi respuesta. No sé cuál será.

Sé que debo decir que sí, pero no sé si quiero decirle eso, aún más ahora.

¿Me entiendes o estás confundido?

Lo miro y, por impulso, sin pensarlo mucho, respondo:

—Sí, acepto.

Él sonríe, saca un delic...

Inicia sesión y continúa leyendo