87: Trampas eróticas

Las palabras que tanto miedo tenía de escuchar, fueron dichas. Bueno, supongo que tendré que poner mano de las otras inversiones que tenía, a pesar de que no eran tan grandes para cubrir el gasto de la liquidación de los empleados y el pago de la planilla.

—Si vieras tu cara —Alexandra comenzó a re...

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