En el hospital

El Mercedes negro de Alejandro estaba destrozado, había cristales rotos regados por todos lados, la gasolina se regaba al rededor del auto. Había esquivado a un camión que se pasó un semáforo. Su auto giró, volcó una vez y quedó estampado contra un poste de luz.

—¿Cómo está? —La voz de Camila se es...

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