Su error

Antes de que Camila pudiera responder, él abrió su pantalón. Ya estaba listo, duro, le separó las piernas y entró en ella de un solo empuje, por un momento algo lo detuvo.

Alejandro se congeló. Sintió una resistencia apretada, como una barrera que no esperaba. Sus ojos se abrieron de golpe, clavado...

Inicia sesión y continúa leyendo