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—Todo lo que deseas de mí está aquí ante ti, Men. Mi trono... mi mujer. No puedo pensar en un lugar más adecuado para luchar que aquí, donde yacen esos tesoros. Y además, si debo defenderlos, ¿por qué no hacerlo donde pueda verlos? Seguramente incluso tú estarías de acuerdo con esto.

Menakam se enc...

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