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Él se adentra en mí suavemente y mueve sus caderas contra las mías, sus testículos golpeando mi trasero mientras se mueve.

—¡Joder! ¡Cariño, te sientes tan bien!

Nos quedamos en esa posición durante unos minutos antes de que se levante y cambie nuestra posición. Me hace arrodillarme en el sofá, em...

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