Capítulo 8 El deseo

Tessa ayudó a Nathan a salir del bar, sosteniéndolo mientras sus pasos tambaleantes amenazaban con derribarlos a ambos. El aire de la noche era fresco, pero no lo suficiente para apagar el calor que le quemaba las mejillas.

«Ay, Tessa, tu jefe está borracho, te besó y dijo que gemía tu nombre. ¿En ...

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