Capítulo ciento cuarenta y nueve

La Restauración nos atacó al amanecer. Sin disparos de advertencia. Sin negociaciones. Solo una pared de vehículos tácticos y operativos armados invadiendo el distrito de almacenes.

—¡Posiciones!— grité.

El equipo de Beck ya se estaba moviendo, cubriéndose detrás de las barreras reforzadas que hab...