Capítulo 46

—Veamos si nuestros lazos de compañeros predestinados pueden rastrearlos— dijo Blake y juntos se dirigieron a una sala de estar vacía.

Ambos se sentaron en silencio, tratando de conectarse con los gemelos, pero no lograron nada.

—Es inútil— dijo Blake después de un rato.

—Al menos el dolor ha ces...

Inicia sesión y continúa leyendo