El hombre que eliges

Ella no sabía cómo seguir fingiendo, como si todos los problemas fueran culpa suya. Esa tarde Pierre regresó a su apartamento después de cocinar el almuerzo. No volvió hasta la noche. Mientras tanto, ella no sabía qué hacer.

Esa mañana fue igual, se quedó parada frente a la puerta de la oficina de ...