Capítulo 325 Oliver, no te quiero

Oliver estaba frío como el hielo. Ellie, tragándose su orgullo, le suplicó:

—Por favor, por lo que tuvimos, dame un respiro. Si no lo haces, no podré encontrar trabajo.

Ella gritó:

—¡Me dejó por la presión de su familia! ¡No me queda nada!

Oliver no se inmutó y respondió:

—¿No son estas las con...