Capítulo 26

—No puedo creer que hicieras eso.

David continuó riéndose y tuve que controlarme para finalmente reírme como había querido hacer desde hace mucho tiempo.

—No sabes de lo que soy capaz, Sarah. Solo para verte sonreír así.

Tragué el exceso de saliva y no pude contenerme, empecé a reír y tuve que se...