Capítulo 37

Me aparté de la puerta y tiré del gancho que sujetaba el suéter a mi espalda. Él notó el movimiento y bajó el libro, manteniendo toda su atención en mí. Un suave escalofrío recorrió mi columna al ver cómo me analizaba sin mover un músculo. Luego aflojé las correas y lo dejé caer al suelo. Escuché un...