Dieciséis

Joshua me llevó a un muelle en Los Ángeles diciendo que quería darme un paseo en su lancha privada, solo un encantador paseo en bote con él. Cuando llegamos, de hecho, su lancha no era nada menos que un sofisticado y hermoso yate de dos pisos en color azul cian y marrón claro. Abrí los ojos de sorpr...