El poder de la humillación

Ángel

La tarde en la mansión se sentía sofocante. El aire estaba cargado de una tensión palpable, y apenas podía contener las lágrimas que amenazaban con escapar. Las palabras de Dimitri aún resonaban en mi mente, cada una golpeando mi corazón con una fuerza devastadora. Había cuestionado mi le...