Revelaciones amargas

Ángel

Cuando vi a mi hermano y a mi madre acercarse, mi corazón se encogió. Había una gravedad en sus ojos que me hizo darme cuenta de que lo que estaba a punto de descubrir no sería fácil de soportar. Se acercaron con pasos decididos, pero pude ver el cansancio en sus rostros, las sombras de p...