Capítulo veintiocho: La persecución

Pensé que ya escucharía el golpeteo de pasos detrás de mí, y por un momento, pensé que no venían. Les tomó uno o dos segundos procesar lo que dije, pero luego comenzó la carrera para llegar a mí primero.

Mi risa de bruja resonó por la casa silenciosa mientras giraba hacia las escaleras.

No importa...