37. ¿Un gatito?

DÍA DOS

Emara entra con sus pequeños pasos, abrazando el vaso de agua contra su pecho. Aprieto el puño alrededor de la pelota antiestrés mientras ella me mira inocentemente. Pero sé claramente que no tiene ni un ápice de inocencia.

—Estaba revisando las grabaciones de hoy, donde escupiste una ...