Cobarde

Él

Sentí su cálido cuerpo junto al mío casi de inmediato, y mi estómago se revolvió en respuesta. No se revolvió por emoción, ni placer, ni felicidad.

Se revolvió por el absoluto terror que nublaba mi mente. Se revolvió por el conocimiento de que tendría que decir adiós, para siempre, a la belle...