Se que no vas a destruirme

Helen se queda allí sin realizar ningún movimiento sintiéndose pequeña ante Maximus, ambos se debaten en una mirada difícil de explicar, pero es el hombre quien reacciona antes.

— ¡Vamos! — Entonces ella se muerde los labios, sabe que no podía negarse, no había nada que hacer excepto que acompañar ...