Capítulo 30 LA FIESTA DE COMPROMISO

Un escalofrío recorrió la médula espinal de Myriam, se quedó estática, tal cual, cuando era pequeña, y Silvia la castigaba, giró con lentitud y la miró.

—Mamá —balbuceó, y enseguida notó que ella le dedicaba una mirada de reproche, la vio colocarse la mano en la cintura, y arrugar la frente.

—Si...

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