Capítulo 38 UN LOBO DISFRAZADO DE OVEJA

El hombre era corpulento, alto, quizás medía alrededor del metro noventa, su cabello y sus ojos eran oscuros, su piel trigueña, sus gruesos labios estaban enmarcados por una barba de candado, además la ropa que lucía era muy costosa.

—Un placer —respondió Myriam, correspondió el saludo, pero no le...

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